viernes, 11 de junio de 2010

Fútbol Argentino

Tiene más orgullo que títulos. A sus amantes, eso no les importa. Ellos no se cuentan entre los que esperan que la Selección gane como sea. Con un cabezazo afortunado, después de un centro a la olla en un partido en que ha jugado mal, no. Tiene que haber Fútbol Argentino, que se escribe con mayúsculas porque es el nombre de una idea.

Durante un par de años vividos en Italia cuando era un chico de 12 o 13, el cronista supo que su orgullo nacional, incentivado por la lejanía, era inseparable de la manera en que trataba a la pelota Omar Sívori, que encandilaba a los italianos con la camiseta de la Juventus. Entonces empezó a amar el fútbol y a vislumbrar un particular modo de ser, el Fútbol Argentino, en el universo de ese juego.

Así nació una pasión que, por extraño que parezca, fue para siempre. Se acomodó ahí, al lado de otras que ya estaban, y tuvo que hacerles lugar a las que fueron llegando después, pero se quedó. La Selección fue su encarnación más fuerte. En 1973, un año por tantas razones significativo, la pasión encontró un objeto inolvidable: el equipo de Huracán que entrenaba César Luis Menotti. Ahí había Fútbol Argentino para regalar. Por eso, la llegada del Flaco a la dirección técnica de la Selección, después del Mundial del ’74, fue como la victoria final que se negaba en otros ámbitos.

Al cronista siempre lo ha sorprendido la identificación que algunos proponen entre Menotti y la dictadura. Por el contrario, en aquella época estaba seguro de que para los terroristas de Estado aceptar a Menotti en el lugar que tenía era una derrota. No solo por las ideas políticas que se le conocían, sino sobre todo por su manera democrática y popular de entender el juego, ese juego que era nada menos que el Fútbol Argentino.

El Mundial del 78 se jugó para el autor de estas líneas en una doble clave, la del odio a la dictadura y el amor al fútbol. No fue a ninguno de los partidos, pero vio todos los que pudo en su televisor blanco y negro. No fue al obelisco a celebrar el triunfo, pero lo celebró mucho, solo, para adentro. Ojalá que en Sudáfrica haya Fútbol Argentino, cualquiera sea el que se lleve el título, y que sus amantes lo celebren en la calle.

6 comentarios:

  1. Ignacio Moras TEA11 de junio de 2010, 0:35

    Muschietti, muy buena estas palabras de usted. Pese a que es corto, explica mucho de su relación con el fútbol. Creí que iba a nombrar a su querido Argentinos, jaja. Le mando un abrazo y esperemos que se cumpla lo que usted desea...que haya en Sudáfrica ese fantástico e inigualable Fútbol Argentino.
    Ignacio Moras. TEA

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  2. Clarísimo, Ulises. Aunque no sé si coincido con el análisis de Menotti. Un abrazo.

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  3. Ojalá pelota al piso, cabeza levantada, rotación y toque, toque, toque, sea la patente de ésta selección. La verdad lo dudo mucho, por como viene planteado el fútbol de hoy: pelotazo, lucha, ventajistas-simuladores y amarilla referí...
    Hay excepciones como el barsa, el arsenal y en nuestro país los pibes del Huracán de Cappa.
    Porque se juega como se vive, no tengo muchas esperanzas de que en la final algun atrevido salga jugando, tire un caño, haga un taco, juegue y no trabaje de futbolista.

    Patricio Carlomagno.

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  4. Interesante lo que planteás Ulises. Nunca deja de llamarme la atención el buen trato que recibe de cierta prensa "progre" (Victor Hugo, por ejemplo) el recalcitrante fascista de Bilardo cuyas actuaciones al frente de la selección no han sido en la dictadura. Ha tenido la suerte de cruzarse en el camino con el jugador más grande que ha dado este deporte. Sospecho que en algunas decisiones de la formación de Argentina se esconde su mano negra. Un volante ofensivo marcando la punta por ejemplo.

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  5. ¿Fútbol Argentino es Maradona a los 50 años devolviendo con un taco la pelota adentro de la cancha en el partido Argentina-Corea del Sur? Tal vez este comentario sea entendido como un modo de intentar subir algún escalón como interlocutora futbolística, pero a mí me conmueve estéticamente ese sorpresivo instante de precisión absoluta. Como un efímero hecho artístico.
    Gloria

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  6. menotti fue cómplice de la dictadura, por acción u omisión. no sólo fue él, claro. pero tenía un cargo importante en lo que a repercusión social se refería. no me gusta menotti, ni su fútbol ni lo que fue.
    si la afa tuviera más dignidad que oportunismo debería devolver el título del 78

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