
miércoles, 25 de mayo de 2011
Viene asomando

sábado, 14 de mayo de 2011
Vidal por Michetti

Su perspicacia política queda probada por un mensaje que precedió por poco tiempo a la sanción de la ley de medios y a la de matrimonio igualitario: “Los K tienen miedo. La ola amarilla no se para con nada!”. Ella es María
Tal vez a esa formación académica haya que atribuir un mensaje que envió por twitter el 16 de junio del año pasado, en el que citaba a Don Bosco: “Nunca hay que decir no me toca, sino voy yo”. También parece ser amiga de un tal padre Pepe, que suele acompañarla a charlas sobre el paco, y de
En algunos asuntos, sus mensajes de twitter son avaros. Es difícil encontrar, por ejemplo, referencias al hecho de que la población de las villas en la ciudad de cuyo desarrollo social ella se ocupa ha llegado a casi 300.000 personas. El que los lea buscando esas señales, puede llamarse a engaño al llegar al 3 de julio."Mucha tristeza", tecleó Vidal ese día. Pero no. Se refería a la derrota del seleccionado argentino de fútbol contra Alemania, en el mundial de Sudáfrica. Unos días antes ya había comentado, con agudeza futbolera: “Los mejicanos tienen más la pelota que nosotros…por eso el gol”. Puede sonar exagerado, pero Vidal parece capaz de hacer extrañar a Gabriela Michetti.
jueves, 5 de mayo de 2011
Mentiras y verdades

“De verdades hace mentiras, de mentiras hace verdades”, escribía el arcipreste de Hita hace setecientos años. Él pensaba simplemente en el dinero. Hoy, acaso, el sujeto hacedor de mentiras y verdades sería el poder, o los medios, o el dinero, por qué no, en última instancia. Como sea, el último fin de semana resultó notablemente propicio para acordarse una y otra vez de la vieja letrilla medieval.
En la Casa Blanca de Washington, el presidente del estado más poderoso de la tierra hizo de mentiras verdades cuando llamó justicia al acto de terrorismo de estado que tropas de su mando habían cometido en una remota población de Pakistan, sin conocimiento siquiera de las autoridades de ese país. También las hizo cuando dio por probadas la identidad del muerto, su presunta historia, sus presuntas culpas. Miles de comunicadores, que le hicieron coro, convirtieron en mentira una vieja verdad: la información que procede de los servicios de inteligencia sólo merece ser tratada como carne podrida.